Los inversores continúan siendo alcistas con el oro, ante la incertidumbre geopolítica y las perspectivas de inflación en 2025.
El oro y sus perspectivas para 2025
El oro tuvo un aumento del 27% en 2024, alcanzando máximos históricos de casi US$2.800 la onza.
Factores como las compras de los bancos centrales, la relajación monetaria de la Reserva Federal y las tensiones geopolíticas influyeron en este repunte.
Para 2025, los inversores consideran que el oro seguirá siendo una forma de proteger el patrimonio y cubrirse frente a posibles shocks negativos.
- La diversificación de las inversiones a través de la compra de lingotes es una tendencia que persistirá.
- Los bancos de Wall Street pronostican que el oro podría alcanzar los US$3.000 a finales de año.
- Las preocupaciones sobre el déficit federal y las posibles guerras comerciales estimulan la demanda de oro como activo seguro.
En resumen, el oro sigue siendo atractivo para los inversores debido a su papel como refugio seguro y su potencial para proteger contra la inflación y los riesgos geopolíticos en 2025.