El panorama económico de América Latina para 2025 muestra una ligera aceleración del crecimiento impulsada por la recuperación del consumo, la inversión y la reducción de tasas de interés. Los analistas de Citi destacan la resiliencia de las economías de la región, especialmente en Brasil y en las economías andinas. Sin embargo, advierten sobre los posibles efectos disruptivos de las políticas de Donald Trump y la incertidumbre que esto genera.
América Latina prevé un panorama “cautelosamente optimista” para 2025
“En la región hemos visto mucha resiliencia en muchas de las economías, particularmente en Brasil, pero también en las economías andinas, en donde el crecimiento para 2024 es mejor de lo que esperábamos a principios de este año después de un 2023 con un crecimiento bajo en general. Ahora hemos visto que el consumo se ha venido recuperando, sobre todo la inversión, y este dinamismo se va a trasladar hacia el 2025″, dijo Ernesto Revilla en la presentación.
Analista de Citi
- República Dominicana proyecta crecimiento del 4,9% en 2025
- Panamá espera expansión del PIB del 3,9%
- Brasil crecería un 2,1% en 2025
- México alcanzaría solo el 0,8% de crecimiento
- Colombia prevé crecimiento del 2,7%
- Chile proyecta crecimiento del 2,1%
- Perú espera un crecimiento del 2,9%
- Argentina retrocedería un 3,8% en 2024 y crecería un 5% en 2025
Según los analistas, una buena noticia en la región es que la inflación está disminuyendo, lo que podría permitir la reducción de las tasas de interés en la mayoría de los países de América Latina. Sin embargo, las políticas potencialmente «disruptivas» de Donald Trump generan incertidumbre y podrían tener implicaciones para las economías latinoamericanas. México es considerado el país más expuesto a los cambios adelantados por la Administración estadounidense.
“No sabemos cuántas de esas propuestas y en qué magnitud vayan a llegar a implementarse, pero es una incertidumbre que cuelga sobre la economía global para el 2025″, expresó Revilla.
Ernesto Revilla, analista de Citi
En resumen, América Latina muestra un panorama económico cautelosamente optimista para 2025, con una ligera aceleración del crecimiento impulsada por la recuperación del consumo y la inversión. Sin embargo, la incertidumbre generada por las políticas de Donald Trump y los posibles efectos disruptivos que esto podría tener en la región plantean desafíos adicionales.
