El mercado inmobiliario afronta un año desafiante en 2025, con perspectivas mixtas para distintas áreas.
Inversionistas inmobiliarios enfrentan un futuro incierto
A pesar de la recuperación del mercado a mediados de 2024, el próximo año será un período de altibajos para las acciones inmobiliarias, según Adam White, analista de Truist Advisory Services. La falta de optimismo se debe a las tasas hipotecarias altas y la oferta limitada en el sector residencial.
- Los fondos de inversión inmobiliaria de oficinas podrían ser beneficiados.
- Los REIT (Real Estate Investment Trusts) de oficinas tienen el acceso al capital y el costo como punto fuerte.
- Los valores inmobiliarios en general han estado en baja desde 2022 debido al aumento de las tasas de interés y otras coyunturas.
En cambio, los fondos de inversión inmobiliaria de oficinas podrían obtener perspectivas más favorables. A pesar de la caída del 30% del índice S&P Composite 1500 Office REITs desde el 2022, los REIT de oficinas han tenido un repunte en 2024, con un rendimiento total del 28% y se espera que continúen en crecimiento en 2025.
Un mercado residencial estancado
En cambio, el panorama para el sector residencial no es tan prometedor. Se espera que las tasas hipotecarias se mantengan altas debido a la postura moderada de la Reserva Federal, lo que podría afectar la demanda y la oferta de viviendas. Como resultado, las acciones de constructoras de viviendas han bajado un 1,6% este año.
- Las construcciones de viviendas han sido beneficiadas por las tasas hipotecarias altas, pero el sector se está enfriando.
- Los valores de las acciones de constructoras de viviendas han disminuido en 2024 y se espera que el mercado se mantenga bajista en el próximo año.
- El mercado de viviendas de lujo también podría sufrir, ya que los costos de los préstamos y la presión sobre los precios podrían impactar negativamente.
En resumen, mientras que los fondos de inversión inmobiliaria de oficinas podrían tener un desempeño favorable en 2025, el mercado residencial se enfrenta a desafíos que podrían afectar el crecimiento y las ganancias de las constructoras de viviendas. Invertir selectivamente y evaluar cuidadosamente las oportunidades será clave para los inversores inmobiliarios en el próximo año.