Los precios del litio experimentan un segundo descenso anual, mientras las refinerías intentan frenar los descuentos que buscan los clientes de la cadena de suministro de baterías.
Nuevas negociaciones sobre el suministro de litio
Compradores y vendedores de litio están llevando a cabo conversaciones anuales sobre el suministro para el año 2025. Sin embargo, los productores se encuentran presionando para obtener mejores condiciones después de otro año difícil para este material clave en las baterías.
Según personas familiarizadas con el asunto, las refinerías de litio están buscando acordar contratos con un descuento de entre el 0% y el 2% sobre un índice de precios al contado. Estos descuentos son menores que los acordados en la última ronda de conversaciones para el año 2024, los cuales oscilaron entre el 5% y el 10%.
- Las refinerías buscan frenar los descuentos que demandan los clientes de la cadena de suministro.
- Los acuerdos estarán sujetos a negociaciones sobre volúmenes y otros términos.
- Asia es el principal comprador de litio, especialmente Corea del Sur, Japón y China.
Estos niveles de negociación más ajustados sugieren que el sector espera una leve mejora en las condiciones para los próximos 12 meses. Los acuerdos para el suministro de productos químicos de litio están destinados a fabricantes de cátodos, baterías y vehículos eléctricos, con Asia como el principal comprador.
El año pasado fue desafiante para el litio debido a la ralentización en la adopción de vehículos eléctricos a nivel mundial, lo que llevó a un exceso de oferta en el mercado. A pesar de esto, un repunte en el mercado chino ha contribuido a la estabilización de los precios en el último trimestre.
Antes, los contratos de suministro a largo plazo se acordaban a precios fijos. Sin embargo, con las fluctuaciones de precios en la era de los vehículos eléctricos, se ha optado por acuerdos anuales con primas o descuentos basados en un índice de precios al contado acordado con terceros. Esta nueva negociación busca mejorar las condiciones para las empresas de baterías y los fabricantes de automóviles, quienes enfrentan una caída en el precio medio de los paquetes de baterías debido a la disminución de los precios de los metales.