El dólar experimenta su mayor caída semanal en tres meses, mientras los inversores cuestionan el boom postelectoral.
Análisis de la caída del dólar esta semana
Según el índice de Bloomberg, el dólar ha descendido un 0,2% el viernes, acumulando una pérdida total del 1,1% en la semana. Este retroceso marca un punto de inflexión frente a todos sus pares del Grupo de los 10, excepto uno, siendo el yen la divisa frente a la cual más ha perdido.
Factores detrás del comportamiento del dólar
La promesa de Donald Trump de imponer aranceles ha sido uno de los catalizadores de la volatilidad en los mercados financieros, influenciando también el estancamiento del repunte del dólar. Además, la nominación de Scott Bessent como secretario del Tesoro ha generado expectativas de una política fiscal más conservadora, impactando negativamente en los rendimientos del Tesoro estadounidense.
«No es más que agotamiento tras la magnitud del repunte desde la victoria de Trump en las elecciones», asegura Ray Attrill, del National Australia Bank Ltd.
Ray Attrill, National Australia Bank Ltd.
Adicionalmente, la acumulación de posiciones largas en el dólar ha alcanzado su máximo en un año, lo que podría haber precipitado esta corrección a la baja en su valor.
Expectativas a futuro para el dólar estadounidense
A pesar de la reciente caída, el índice del dólar de Bloomberg sigue mostrando un incremento del 5% en lo que va del año, tras haber escalado durante ocho semanas consecutivas antes de esta reversión.
Mingze Wu, operador de divisas de StoneX Financial, señala: «El mercado aún está tratando de encontrar una narrativa coherente para el dólar estadounidense. Esperamos un período de volatilidad lateral ahora, hasta la toma de posesión de Trump en enero, cuando sus políticas puedan ofrecer una dirección más clara».
- Impacto de la política arancelaria propuesta por Trump.
- Influencia de los nuevos nombramientos en el gabinete sobre las políticas económicas.
- Efectos de las expectativas de cambio en la política fiscal y su impacto en los mercados financieros.
Así, el futuro del dólar sigue siendo una incógnita a resolver, entre maniobras políticas y respuestas del mercado global.