El 2024 no fue un buen año para las monedas de América Latina debido a la constante incertidumbre y las expectativas sobre la política monetaria. Las principales monedas de la región experimentaron dos fases que marcaron su desempeño y plantean interrogantes sobre lo que se espera para el 2025.
La influencia de la incertidumbre en el valor de las monedas latinoamericanas
El 2024 fue un año desafiante para las monedas de América Latina. Según Valeria Álvarez, jefa de Estrategia de Itaú Comisionista de Bolsa en Colombia, factores como la incertidumbre sobre la flexibilización monetaria a nivel global afectaron la cesta de divisas de la región.
Jackeline Piraján, economista principal de Scotiabank Colpatria, señala que el comportamiento de las monedas estuvo influenciado por las expectativas sobre la política monetaria y las diferencias en los ciclos de recortes de tasas de interés en cada país.
Estas variables condicionaron el desempeño de las monedas de América Latina durante el 2024.
Las fases que definieron el comportamiento de las monedas
El año pasado, las monedas latinoamericanas experimentaron dos etapas que determinaron su desempeño para el 2024:
- Primera etapa: el 2023 fue un buen año para monedas como el peso mexicano y el peso colombiano, que se apreciaron frente al dólar en los mercados emergentes.
- Segunda etapa: en el 2024, las monedas sufrieron depreciación debido a la incertidumbre sobre el futuro de las tasas de interés y otros factores.
Estas dos etapas marcaron el desempeño de las monedas latinoamericanas al final del 2024.
Expectativas para el 2025
Con el inicio del año 2025, surge la pregunta sobre qué esperar para las monedas de América Latina. Las respuestas aún no son claras, pero el comportamiento de las tasas de interés y las políticas monetarias continuarán siendo factores clave.
En un contexto de constantes cambios y retos económicos, las monedas de América Latina enfrentan la necesidad de adaptarse y fortalecerse en el escenario global.